El gobierno de la represión ciudadana!!

La pretensión de aprobar una Ley de agua que hace tabla raza del principio constitucional que establece que el agua es un derecho humano, el incremento en el precio de la leche; y, la intención de eliminar los subsidios provocaron en las últimas semanas intensas movilizaciones por parte de los sectores indígenas, estudiantiles y populares que exigen al gobierno respetar sus garantías constitucionales.

Los pueblos se movilizaron en uso de su derecho, exigiendo ser escuchados pero, a cambio, han tenido como respuesta permanente una actitud prepotente por parte del Presidente de la República que, en lugar de prestar atención a los reclamos del pueblo, confronta y minimiza la movilización, descalifica y criminaliza la acción de los dirigentes con el fin de que los ecuatorianos creamos su discurso de que la “Patria ya es de todos”; con ello busca aplacar las manifestaciones y aislarlas, aunque sin éxito; por el contrario, estas han ido radicalizándose cada vez más.

Su tozudez, vanidad y sobre todo sus compromisos con sectores de la derecha no le permiten escuchar, por ello, como lo hubiera hecho cualquier gobierno de la burguesía, escogió el camino de la represión para intentar sofocar la movilización de los pueblos, utilizó como pretexto el discurso de que “cerrar la vías es un delito penado por la Constitución”, con lo que pretende convertir a los manifestantes en delincuentes, criminalizando así la lucha y calificándoles de terroristas. Vale mencionar que si bien la derecha logró introducir este término en las leyes y la actual Constitución, Correa es el único que se ha atrevido a utilizarlo con el fin de perseguir a los luchadores populares.

Bajo este argumento el gobierno con su aparato represivo salió a las calles para, con fuerza, “disuadir” y terminar con las manifestaciones; no le importó disparar a quema ropa dejando más de diez heridos, entre ellos, el joven del Colegio Mejía, Xavier Gallardo, quien a causa de un impacto de bomba lacrimógena perdió su ojo; en las luchas estudiantiles han sido frecuentes los jóvenes heridos, rotos la cabeza, impactados en sus cuellos, ojos y piernas, lo que, por cierto no es noticia en los medios de comunicación, pero ha ocurrido en todas las provincias donde la juventud .se movilizó. Nada distinto ocurrió con las movilizaciones indígenas, el gobierno privilegió la fuerza y como resultado de ello hubo, comunidades indígenas invadidas por la policía como lo ocurrido en la provincia de Imbabura donde niños, jóvenes, ancianos y mujeres resultaron asfixiados; decenas de indígenas heridos por bombas lacrimógenas y también por balas policiales como el caso de Wilson Collaguazo impactado en su pierna en las afueras de la Asamblea Nacional. El saldo de esta brutal represión alcanza un número de doscientos sesenta detenidos. En fin una represión al puro estilo de la derecha.